Los seguidores de los jinas se denominan jainas. De sus enseñanzas se deriva la religión Jaína de la India. Se trata de maestros humanos que han alcanzado el más alto nivel de conocimiento e interioridad y que comparten con sus adeptos el sendero hacia el moksha, la liberación del renacimiento de los mundos de la ignorancia y el sufrimiento. Los jinas son conocidos también como tirthankaras, los "constructores del vado" que conducen a las almas a través del río del renacimiento o samsara la liberación espiritual. Los jaínos creen que veinticuatro tirthankaras aparecen en cada medio ciclo de tiempo para impartir la enseñanza del sendero que conduce a la liberación o jiva desde el estancamiento en la existencia material conocida como karma.
De los veinticuatro tirthankaras del actual medio ciclo, podo es lo que históricamente puede afirmarse, sin embargo, los últimos dos, Parsva (s. IX a.C.) y Mahavira (s. VI a.C.) tienen existencia legendaria. Estos compartes con los primeros tirthankaras, Rsabha y Nemi, el mismo nivel de culto y veneración.
Los jaínos creen que toda alma es potencialmente divina y puede alcanzar la meta verdadera, siguiendo las prácticas ascéticas y purificadoras heredadas de los tirthankaras. El acento está puesto en la disciplina y el ascetismo que busca que el alma pueda desapegarse del karma, o la naturaleza material del universo.
Cabe aclararse que para los jaínos, la concepción del karma no es igual a la del hinduismo y el budismo en las cuales la dimensión moral genera una relación de causalidad. Los tirthankaras personifican y enseñan el sendero de liberación. Las almas liberadas o siddhas, residen en e ápex del universo, en libertad espiritual.
Los jaínos, al igual que los budistas, no creen en un dios creador. La divinidad se reconoce como algo que es parte del cosmos, pero que no está "fuera" de él o de sus procesos.
En el centro del camino jaíno están los Grandes Votos (Mahavratas) que son formulados por los ascetas. Estos son:
La no violencia (ahimsa)
Decir la verdad (satya)
Castidad (brahmacharya)
Abstenerse de tomar nada que no les sea dado (asteya)
Desapego de personas, lugares y cosas (aparigraha)
Ayuno tras el crepúsculo (agregado posteriormente)
A diferencia de los votos de los consagrados, el pueblo común, debe seguir una serie de preceptos conocidos como anuvratas o votos menores, que adaptan los cinco votos mayores a la vida del mundo. Estos son:
Vegetarianismo
No ejercer actividades que implique la destrucción deliberada de la vida (caza y pesca); aunque es aceptable la agricultura; porque la destrucción de la vida no es intencionada
Así, de esta forma, para el común de los files, solo existen seis ocupaciones aceptables tradicionalmente: las tareas gubernamentales, la literatura, las artes, la agricultura, los oficio y el comercio.